martes, 25 de enero de 2011

[lecturayformacion] El historiador Pablo Pozzi le responde a Norberto Galasso

 




Galasso, "el canguro intelectual"

Por Pablo Pozzi (historiador)

 

Los colegas nunca cesan de sorprenderme. En este caso, Norberto Galasso, que yo tenía como una persona respetable, se sumó al montón en una carta abierta a Altamira y al PO que, realmente, es un ataque generalizado a la izquierda. Sus argumentos, supuestamente contundentes son de tipo histórico y político y se pueden resumir en las siguientes hipótesis:

1- El también cree en una sociedad igualitaria.

2- Él también leyó a los marxistas.

3- La izquierda es pequeña en número, cree en una revolución perfecta, aunque son "generosos y utópicos", de hecho no tiene peso electoral.

4- La izquierda tiene teorías justas pero en la práctica colabora y resulta aliada de la derecha.

5- Así "la izquierda abstracta" atacó a Yrigoyen y a Perón igual que ahora ataca a los Kirchner abonando el avance de la derecha.

6- Yrigoyen era mejor que Uriburu, Perón mejor que Aramburu y los K mejor que Duhalde y compañía.

7- De llegar Duhalde y cía al poder esto causará una debacle represiva tan terrible o peor que la de 1976.

8- Los K tienen limitaciones y algunas contradicciones.

9- La Izquierda nacional tuvo sus errores pero siempre tuvo en claro quién era el enemigo principal.

10- En cambio "la izquierda abstracta" confunde al enemigo llevando así a su militancia a la muerte, sumando luto y desgracias.

En esta mezcla de planteos históricos y políticos se ocultan contradicciones, confusiones, y mentiras. Más aun, lo peor es que demuestra que el historiador Galasso acomoda su historia a sus necesidades y veleidades políticas.

Para empezar no se trata de "creer en una sociedad igualitaria", sino en trabajar y construir para que exista. Con leer a los marxistas eso no alcanza. Leer no quiere decir comprender, y comprender no quiere decir actuar. De ahí el aforismo de que el marxismo es una guía para la acción. Las lecturas de Galasso (en la suposición que las haya comprendido) nunca le alcanzaron para contribuir a la construcción de esa sociedad igualitaria en la que pretende creer. De hecho, la Izquierda Nacional siempre se las arregló para alinearse con el poder de turno.

Más aun, la supuesta pequeñez de la influencia de la izquierda no se puede medir en votos a menos que digamos que la Izquierda Nacional es irrelevante ya que siempre obtuvo menos votos que la "izquierda utópica" y ni hablar de la derecha que nunca pudo ganar una elección en la Argentina excepto metida dentro del peronismo y de la UCR. Claro, supone que el poder y la influencia provienen de los votos en la Argentina. Y esto parte de la consideración que la represión, el dinero, y el poder del Estado no inciden en los resultados electorales. Y esto en la suposición que una elección es una genuina medición de adhesiones e influencia y no del poder de los aparatos y el clientelismo.

Pero bueno, las contradicciones de Galasso en este ámbito pueden demostrar la confusión de alguien que de política no sabe nada. Más preocupante es la escasa calidad de Galasso como historiador. La calidad democrática y popular de Yrigoyen se les debe haber escapado a los fusilados de la Patagonia o a los muertos de la Semana Trágica. La represión contra los comunistas de la huelga del 29 en San Francisco y las torturas a las que fue sometido Jesús Manzanelli eran, indudablemente, mejores que las que ejerció Uriburu. También, podían haber sido merecidas ya que los anarquistas y comunistas, sin duda alguna, le estaban haciendo el juego al golpismo. Lo siento pero el golpe de Uriburu no fue provocado por la izquierda. Pero ésta sí se erigía en obstáculo frente a la política económica que deseaba aplicar la oligarquía frente a la crisis de 1929. Así Uriburu reprimió algunos radicales pero sobre todo a la militancia obrera izquierdista ¿o se olvida, cómodamente, que la picana eléctrica fue estrenada contra los presos de la CGT? Con su criterio, para Galasso, Agustín P. Justo fue mejor que Uriburu, y así lo entendieron los radicales que se sumaron al famoso "Contubernio". Aquellos como FORJA, que Galasso reivindica, eran muy minoritarios y, o sorpresa, no tenían votos. Perón, por su parte, hizo una cantidad de cosas positivas. Pero también creó la burocracia sindical, reprimió las huelgas obreras (desde la masacre de los azucareros en el 49 hasta la huelga metalúrgica del 54) aunque estas fueran de obreros peronistas. La Sección Especial detuvo, torturó y persiguió a los comunistas, incluyendo a los "peligrosos" como Atahualpa Yupanqui. Nada de esto implica que Yrigoyen o Perón fueran lo mismo que Uriburu y Aramburu. Lo que si implica es que tenían un componente represivo que Galasso prefiere olvidar. ¿Qué deberían haber hecho los anarquistas de 1919? Según Galasso deberían haberse llamado a silencio y apoyar a un gobierno que acababa de masacrar docenas de obreros. Lógico, las críticas de Galasso al "movimiento nacional" brillan por su ausencia. Los "errores" son excusados, las "contradicciones" justificadas, y los muertos, bueno, la culpa es de ellos mismos por "no entender la contradicción principal".

Por supuesto, a esto agreguemos algunas perlitas "históricas": Moreno envenenado y Sarmiento festejando el degüello del Chacho. ¿Qué habrá querido decir con esto? ¿Qué la izquierda envenenó a Moreno? ¿Qué festejamos junto con Sarmiento? Ahora resulta que todos los males entre 1810 y hoy son culpa de la izquierda que tiene buenas intenciones pero no comprende al enemigo principal. Claro todo esto excluye el hecho de que ni Yrigoyen, ni Perón y mucho menos los K quieren ni permiten una alianza con la izquierda. Si hacemos y avalamos lo que ellos quieren (incluyendo la represión a la izquierda) eso está bien, pero si tenemos algún tipo de pensamiento propio entonces "no entendemos al enemigo principal".

Por supuesto, no olvidemos lo que Galasso no dice pero sí implica. La conclusión lógica de su argumento es que el golpe de 1976 fue culpa de "la juventud maravillosa" y la izquierda marxista, armada y no armada. Parece decir que deberíamos haber apoyado a Isabel y López Rega porque lo que vino después era peor. Claro, el confundido Galasso cita para la izquierda lo que vale para sí mismo: "porque eso se llama "dialéctica" que en lenguaje de barrio quiere decir: no hay que dejar de enamorar a una mina de 20 años pensando que dentro de 60 años estará arrugada y desdentada". El problema es que "la mina de 20" estaba desdentada y arrugada, y asesinaba docenas de compañeros. La izquierda se lanzó a luchar, cada uno según su comprensión, contra la dictadura. ¿Y Galasso?

Lo notable es que el historiador no parece conocer la historia (o mejor aun la desconoce cuando le conviene). ¿Qué izquierda se opuso a los aumentos salariales de Perón? ¿O será que confunde la oposición a los burócratas sindicales y la Congreso de la Productividad con oposición a las conquistas obreras? ¿Quién está en contra de la asignación universal? Y estar en contra no es decir que es insuficiente (lo es) y que no soluciona los problemas de fondo (no lo hace). La izquierda está a favor de todas las mejoras en la vida de los trabajadores argentinos, la diferencia con Galasso es que queremos más y que las migajas no nos contentan. Inclusive pareciera, en su progresión ahistórica, que el historiador Galasso piensa que Yrigoyen, Perón y los Kirchner son la misma cosa, o por lo menos su continuidad y actualización en el tiempo. Hasta para un zurdito como yo le parece que las medidas del primer peronismo fueron un salto en calidad en relación a Yrigoyen. Y ¿dónde esta el IAPI de los K? Ni hablar de que si los K llevaran la distribución al ingreso cerca del 50% para los trabajadores (como sí lo hizo Perón) eso sería un salto en calidad. ¿Y la sindicalización masiva? ¿Y los préstamos hipotecarios? ¿Y la transferencia de ingresos del campo a la pequeña y mediana industria (que, valga sea dicho, no es lo mismo que los grupos económicos sojeros como Aceitera General Dehesa o los de los K de Electroingeniería)? Pero claro, esas son las "limitaciones", y hay que "profundizar". ¿Profundizar qué? ¿La creación del grupo económico K? ¿O quizás se refiere a profundizar el apoyo estatal a la patota sindical? ¿Ponerle coto al FMI? Fascinante, ¿cómo, cuándo y dónde? ¿O será que pretende que pagar la deuda es "poner coto"? Si así lo fuera Carlitos Menem es un revolucionario de primera. Ni hablar de las jubilaciones… claro, yo me debo haber imaginado que CFK fue la que vetó el 82% móvil. Tengo curiosidad ¿en qué textos clásicos aprendió a falsear la realidad de esta manera? ¿A dónde va Galasso, sino es a convertirse en otro de los intelectuales oficiales? Bueno, no sorprende mucho… al fin y al cabo el mismo Galasso admite que ésa fue la trayectoria de Jorge Abelardo Ramos. Milcíades Peña dijo que Ramos era "un canguro intelectual" porque saltaba de una posición a otra según su conveniencia. ¿Y Galasso?

Claro el PO y la izquierda le "hacen el caldo gordo" (lo digo así para que vean que yo también puedo hacerme el popular) a la derecha. No en teoría sino en la práctica. ¿Y Galasso? No, él no le hace el caldo a nadie… sólo apoya a Moyano, a Pedraza, a los chicos de Guardia de Hierro, a De la Sota y Accastello, a los pulpos sojeros, a Electroingeniería, Amado Boudou, los intendentes del conurbano, Alperovich, etc. Digamos todos muchachos progres. Pero, además, aquí ni siquiera hay duda. Duhalde aprovecha todo para hacer política. Quizás eso puede hacer que le dé aire a algún planteo de la izquierda. Pero yo no recuerdo a Duhalde diciendo "bien, profundicen las luchas" a los muchachos de Kraft, o reclamando el fin de la burocracia sindical, o pidiendo a gritos que lo enjuicien a Moyano, o reclamando la libertad de Roberto Martino, o denunciando el asesinato de Fuentealba y de los tobas. ¿Y los K? Ellos tampoco. Es más, para un gobierno que "no reprime" ya lleva récord de muertos, detenidos, golpizas. Nuestro Ministro de "Justicia" (así entre comillas porque realmente ese muchacho o el cargo que tiene es de joda) andaba desacatando jueces sin que nadie lo metiera en cana (que es lo que corresponde) ni que el Congreso le hiciera un juicio político. Todo eso mientras el Ministro "Justo" declaraba que no cumplía porque no quería "reprimir". Eso mientras la tele había pasado las imágenes de la "acción" policial en Kraft-Terrabusi, luego la golpiza a los estudiantes durante la elección del Rector de la UBA, para terminar con los palazos a una sarta de pibes en Córdoba protestando por el cospel o contra la ley de educación. Esto no fue "represión". Y ni hablar de la justicia para los campesinos desalojados por los especuladores sojeros y la policía que, en el caso de doña Ramona Bustamante de 83 años que vivía en el norte cordobés, fue desalojada a los golpes mientras le rompían sus pertenencias. De eso no dijo nada el así llamado "servidor público", supongo que se debió a que la octogenaria Ramona agredió solita a botones y matones cuyas vidas peligraron y la molieron a palos en defensa propia. A ver, eso si es estar con la derecha. Galasso avala, justifica y respalda acciones que son de derecha. ¿Profundicemos el modelo? ¿Más palos, presos y muertos? ¿Galasso realmente piensa que los que ocuparon el Parque Indoamericano lo hicieron movilizados por la "zurda loca" y por Duhalde-Macri? Por supuesto que si ya que el "modelo K" ha resuelto el problema de vivienda, los ingresos de los trabajadores se han recuperado y no existe el desempleo. Bueno, exagero un poco. Nunca dijeron que era tan así, el planteo es que "estamos en camino y que ya hicimos mucho". Claro, "la izquierda abstracta" no lo ve porque no lo quiere ver (siempre tan fundamentalistas nosotros), y ¿la gente común? Supongo que según Galasso o no la ven porque son boludos, o la quieren ver porque están vendidos al oro de Duhalde.

¿Puede ser que Galasso no entienda o que no quiera entender? A ver, y dicho en una forma que pueda comprender. ¿Cambió el modelo económico? ¿Hay hoy inclusión social? ¿La Argentina se ha desarrollado? ¿Y el Plan Quinquenal K dónde esta? ¿Y la Ley del Peón? Suponiendo que pierdan CFK y sus acólitos y gane Duhalde o Alfonsín ¿cuál es el cambio? Mmmmm, volverían a poner el retrato de Videla y todos los antiguos militantes setentistas devenidos en chicos K se quedarían sin laburo. ¡Qué terrible! Estoy seguro que el pueblo argentino prefiere que no haya cambio y que siga todo como está. Por supuesto, Galasso levanta el fantasma del golpismo: "Pensá en la derecha que acecha". Supongo que se refiere al "increíble peso político y socioeconómico" de Cecilia Pando, ya que el resto de la derecha está en el gobierno, incluyendo a buena parte del antiguo duhaldismo y del menemismo. Pero ellos no son derecha, son del movimiento nacional. Digámoslo de otra manera, y también para que se entienda, para Galasso y los K todo aquel que no esta con ellos es de "derecha". Pobre Perón que dijo: "Se sube al caballo por izquierda y se baja por derecha". Y se refería al movimiento nacional y su forma de detentar el manejo del estado y no a la "zurda abstracta" que nunca logró "subirse al caballo".

Pero lo más interesante es porqué Galasso lanza su diatriba ahora. Según él la izquierda es irrelevante. Aja, interesante el tema. Si lo es, ¿entonces para qué calentarse? Dice el historiador: "durante toda la historia argentina no incidieron para nada y sacaron el 1% de los votos por sostener que millones de argentinos imbéciles se peleaban por diferencias "burguesas" y no por el socialismo. " Es indudable que es cierto, la izquierda ha tenido poco peso electoral. Excepto que el primer diputado comunista del país fue Miguel Burgas, que la primera intendencia comunista de América fue Cañada Verde, que en Brinkmann se ganó en 1958, que el APR tuvo bastante más del 1% del voto en 1973 y que Abelardo Ramos arañó un millón de votos con la consigna "vote a Perón por izquierda" (eso fue un error nos dice Galasso, que no lo pensó en su momento), y que la IU sacó mucho más del 1% en 1989. Y eso a pesar de la represión y de la falta de recursos, y de competir en un terreno que no le era propio. ¿Cuántas elecciones ganaron los anarquistas? Nunca porque jamás se presentaron. ¿Qué historiador serio diría que no tuvieron peso en la Argentina del 900? Es más, si es sólo por los votos NK perdió la elección de 2003, o sea hoy por hoy tendríamos todos que haber apoyado a Menem.

Pero claro, siempre nos acusan de creernos "la vanguardia iluminada". Sin embargo, el que no hace más que hablar como si supiera, el que interpreta falazmente al pueblo argentino es el preclaro Galasso, que indudablemente no es un iluminado. Lo que si, es un mercenario intelectual. Digamos, este perro de presa se lanza contra la izquierda con los remanidos argumentos de siempre porque, mal que le pese, la izquierda crece en los movimientos sociales y porque sí tiene influencia. La izquierda presiona para que este gobierno mentiroso lleve a la práctica su discurso "progre". Y como del dicho al hecho hay mucho trecho, y las incoherencias del régimen están a la vista, en el escaso tiempo entre la muerte de NK y la actualidad volvieron a tener 30% de adhesión en las encuestas, aun en las oficiales. Como no pueden aceptar su responsabilidad de una política antipopular, entonces buscan culpables. La izquierda combativa, la izquierda que lucha y se sacrifica por un mundo mejor, es la más fácil de acusar. Así "el pibe Ferreyra" no fue asesinado por la patota sindical de los K, sino que "fue enviado al muere por la irresponsabilidad de sus líderes". Increíble, para no decir canallesco. Y termino citando al propio Galasso: "Solo puedo agregarte que hay momentos en la vida de los hombres que lo mejor que pueden ofrecer a su pueblo es una profunda autocrítica y un replanteo de posiciones erróneas. Ahí se juega su profunda adhesión al mundo nuevo que predican y por el cual dicen que están luchando." Me encantaría escuchar su autocrítica, y ni hablar de cómo piensa que se puede lograr esa sociedad igualitaria en la que dice creer. Pero eso no basta. No sólo que lo diga, también que se juegue por una vez.



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martes, 18 de enero de 2011

[lecturayformacion] nota de clarin sobre el PC

 

El PC se fue de campamento y pasó de la revolución a la profesión de fe kirchnerista

18/01/11 En la excursión veraniega se habló menos de Marx que de apoyar otro mandato de Cristina.

PorGustavo Molina
Cordoba. Corresponsalia

"La Revolución es un sueño eterno" sentenció en su novela del mismo nombre el escritor ¿ex? comunista Andrés Rivera. Y eso es lo que durante cuatro días soñaron cerca de 700 jóvenes de la Federación Juvenil Comunista que llegaron desde distintos lugares del país al camping del Parque San Martín de la capital cordobesa, para participar hasta el pasado domingo del campamento nacional "90 años de la Fede" .
"Con Cristina o a pesar de Cristina, en las elecciones hay que ponerle freno a la derecha ", dice solemne Alejandro Forni, líder de los jóvenes comunistas de Argentina desde 2005. Es que el PC, sin reivindicarse kirchnerista, salió a reclamar la reelección de la Presidenta.
¿Por qué no se asumen kirchneristas?-, preguntó Clarín.
Porque nuestra ideología es el marxismo y nuestra práctica, el leninismo. El PJ con los barones del conurbano nunca va a ser la fuerza que motorice los cambios progresistas y revolucionarios que necesita el país. Pero aplaudimos las políticas de Cristina.
Forni es un entrerriano de 36 años que hace casi seis años y tras una década de disolución , tuvo la tarea de reconstruir la Fede, donde se formaron varias generaciones de políticos que luego se destacaron en otras fuerzas. Algunos de los cuales forman o formaron parte de los equipos del Gobierno nacionales, de varios provinciales y de la Capital Federal ( ver "Un semillero..." ) Uno de los que llegó bien alto en la conducción de la Fede hace algunas décadas fue Eduardo Sigal, ahora titular del Frente Grande y funcionario hasta hace pocos días de la Cancillería, de la que se fue enfrentado con Héctor Timerman. Una curiosidad: el rockero Indio Solari , líder de Patricio Rey y sus redonditos de ricota, militó en la juventud comunista y allí abrevó alguna vez Isidoro Gilbert, autor de "La Fede, alistándose para la Revolución" , un libro infaltable en la biblioteca política argentina.
En 2008, la FJC tenía 1.300 activistas. Fue el pico de una decadencia paulatina que se hizo abrupta en los 90.
Ahora sus dirigentes declaran reunir a 3.000 jóvenes. "De a poco nos vamos recuperando. La lucha de los secundarios en Capital y en Córdoba, reveló que hay una juventud que quiere volver a la política", afirmó Forni, en el mismo tono que utilizan los jóvenes ultra K desde la muerte de Néstor Kirchner. Y explica: "con el Gobierno tenemos una alianza táctica, pero nuestra estrategia es la revolución socialista de liberación nacional". Para octubre, ya decidieron que se subirán al "operativo clamor" por la reelección de Cristina. Pero en cada distrito jugarán "con candidatos propios, en un frente progresista y democrático. No nos comemos el caramelito que Scioli o De la Sota sean el futuro", dicen.
¿Es cierto que a los 20 se es socialista y a los 40 conservador? Para acabar con las injusticias no hay edad-, asegura Forni.

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jueves, 13 de enero de 2011

[lecturayformacion] Respuesta a Galasso de Altamira

 


 



 
Respuesta a Galasso
Por Jorge Altamira - Friday, Jan. 07, 2011 at 6:46 PM

Respuesta de Altamira a la carta de Norberto Galasso que circula hace un par de
días.
QUÉ BAJO QUE CAÍSTE, GALASSO
No sorprende que el historiador Norberto Galasso se sume a la campaña macartista
desatada por el gobierno nacional y sus cortesanos para criminalizar al Partido
Obrero y para combatirlo, como dice uno de sus escribas, "con el Código Penal" –
la primera manifestación concreta de la 'nueva' política de "seguridad
democrática", para enfrentar la movilización social, que le sopló al oído la
estirpe de los Verbitsky a la nueva ministra de Seguridad. En una 'carta' que
fue difundida en forma instantánea y profusa, en su mayor parte por los 'blogs'
alcahuetes del oficialismo (que seguramente no harán lo mismo con esta
respuesta), Galasso no pronuncia dos frases inevitables en la boca de cualquier
luchador: "la patota de Pedraza" y "juicio y castigo a TODOS los culpables". Al
revés: "puede caer sobre vos", dice Galasso, en referencia a Altamira,"la
responsabilidad de lo que ocurra a militantes que son víctimas de
enfrentamientos como los que hemos visto". Se trata, ojo, de una amenaza –
claro, desde el campo popular, que no formula al pasar sino que repite: "pensá,
nos dice, en los pibes que podés arriesgar". ¿Este hombre sospecha siquiera el
nivel de su bancarrota política y hasta de su bajeza? Estamos en peligro, no por
las patotas de Pedraza, Maturano, West Ocampo, Gerardo Martinez, Guillermo
Moreno, el 'caballo' Suárez, Capaccioli, Otacehé, la policía de Barracas y
Avellaneda, la de Soldati, la de Primavera en Formosa, sino por los piquetes
ferroviarios, o, para el caso, todos los piquetes de todos los luchadores, y de
activistas como Mariano Ferreyra. No hay que purgar al poder político de estas
mafias, sino desencadenar una campaña macartista contra el PO. Galasso no llega
siquiera a formular una teoría de los dos demonios – para él y los otros
cortesanos el demonio es uno solo. Si nosotros somos los responsables del
asesinato de nuestro compañero, la patota de Pedraza es un asunto secundario.

Galasso va más lejos todavía: respalda la tesis de los abogados defensores de
los asesinos – el "enfrentamiento" – que fue refutada sin atenuantes, tanto por
la jueza de primera instancia como luego por los tres jueces de la Cámara del
Crimen. ¿No te has dado cuenta, Galasso, del pozo de inmundicia en el que has
caído? Galasso cierra de este modo el círculo de la campaña de criminalización
que inició, el mismo 20 de octubre, la Presidenta de la Nación, cuando
responsabilizó por el crimen a "los que usan palos en las manifestaciones" y "a
los estudiantes que forzaron la puerta del Consejo Nacional de Educación".
Después de esto, vinieron las diatribas del tipo "el PO le tiró un muerto al
gobierno nacional y popular", "los troscos son funcionales a Duhalde" – algo de
lo que no se acordaron cuando Kirchner fue llevado de la mano a la Presidencia
por el responsable político de los asesinatos de Kosteki y Santillán – que de
paso le impuso más de medio gabinete, incluida la mayor parte de los actuales
ministros, intendentes y punteros. Después del asesinato de Mariano, el
kirchnerista Insfrán se cobró la vida de dos campesinos formoseños tobas, y la
policía del jefe nombrado por Néstor Kirchner y la Metropolitana la de dos
pobladores de Villa Soldati. Ni las policías, ni Insfrán están imputados; al
revés, el gobierno apoya la reelección del formoseño y acabó firmando un pacto
con Macri para castigar con la privación de derechos sociales la lucha de los
pobladores por la vivienda.

Si el asesinato de Mariano Ferreyra obedeció a la necesidad de defender las
tercerizaciones –un régimen de superexplotación para beneficiar a los grandes
capitales -, la de los tobas fue 'funcional' a los intereses de los
terratenientes sojeros y la de Soldati a la especulación inmobiliaria en la
Ciudad. En lugar de lanzar la alarma acusadora: ¿A dónde vas Cristina? o la
advertencia preventiva: ¿A dónde te estás dejando llevar?, Galasso apunta contra
'el enemigo principal', que es, según él mismo, la prioridad que debe tener
cualquier ataque político – Altamira y el Partido Obrero. Nos ha convertido en
el 'enemigo principal' – a nosotros, no a Pedraza. Este es el significado sin
falacias que tiene su frase introductoria, en la que asegura tener con Altamira"
un punto teórico (sic) común: …crear la sociedad solidaria, igualitaria, donde
brote y se consolide el Hombre Nuevo". En realidad, nos quiere aplicar el Código
Penal. Que patraña, no?

Galasso califica a nuestros militantes jóvenes como pibes, no por un acto de
cariño sino para despreciar la madurez que han alcanzado y la conciencia que
tienen de sus propios actos. En cambio, La Cámpora, que homenajeó a Insfrán en
las vísperas del asesinato de los tobas, o la Juventud Sindical de triste
memoria, que festejó con CFK en River pocas horas antes del asesinato de
Mariano, son para él una juventud maravillosa. La 'carta' de Galasso es una
provocación en cada línea y un monumento al caradurismo.

Encubrir a los Pedraza
Galasso no se aparta del encubrimiento de la patota que asesinó a Mariano
Ferreyra en ningún momento de su texto. Galasso repite la versión de que "las
bandas de derecha" procedieron al saqueo de la estación Constitución, aunque,
una a favor de él, se abstiene en este caso de acusarnos a nosotros mismos por
esos saqueos, claro que sin denunciar que eso es lo que hizo su ministra Nilda
Garré y su compañero de ruta (¿ocasional?) Horacio Verbitsky – ninguno de los
cuales apoyó sus infamias en la sede judicial. En cambio, sí lo hizo Juan Pablo
Schiavi, secretario de transportes y jefe de del subsecretario Antonio
Luna-hombre de Maturano y de Pedraza-, quien acusó por los hechos de
Constitución a nuestros militantes ferroviarios en el juzgado que dispuso
procesarlos por el corte de vías de Avellaneda.

Si es como dice Galasso, ¿por qué no hay ningún imputado por los desmanes de
Constitución, cuando el diario La Nación publicó fotos de sus actores y existen
los monitores propios de la estación? ¿No pensaste en esto Galasso – al menos en
las noches, cuando "el músculo duerme y la ambición descansa"? Pero el
encubrimiento de lo ocurrido en Constitución, por parte de la camarilla de la
'seguridad democrática', es decir del Código Penal y de los gases vomitivos,
obedece a una razón simple: los desmanes fueron armados por la patota de la
burocracia ferroviaria, con la intención de revertir la posibilidad de la
prisión preventiva para los siete acusados por el asesinato de Mariano, como ya
se había expresado antes, pero que a Galasso lo tiene sin cuidado, en los paros
de la Fraternidad para "liberar a los presos" y en 'asambleas' armadas por la UF
en Temperley con el mismo slogan.

Galasso se mofa, con el mismo estilo antiobrero de la prensa 'destituyente' (que
ahora copia la oficialista) de un corte de "20 muchachos rebeldes", para
ningunear, como lo hace la derecha, la reivindicación del corte: el cese de los
despidos y de las tercerizaciones – que reclaman miles y miles en el
ferrocarril. Despidos y tercerizaciones que expresan la explotación acrecentada
del capital sobre el trabajo y el despojo de los obreros por la burocracia
sindical. ¡Pero qué carajo le puede importar esto a la "izquierda nacional"! Los
250 compañeros que cortaron las vías dejaron al desnudo que el gobierno
maravilloso de Galasso no estaba cumpliendo, y sigue sin cumplir, las actas de
incorporación a planta permanente de los tercerizados. Pero el gobierno incumple
lo firmado porque tiene una asociación política y económica con esa burocracia,
que por ello es un enorme factor de poder en el gobierno nac& pop. Galasso
repite como un loro el verso de todo el oficialismo de que, 'naturalmente', a
este gobierno fabuloso "le quedan muchas cuentas pendientes, mucho para hacer"
(la contraseña para la reelección). Si fuera así (admitamos tal cosa por un
momento), ¿por qué no pone manos a la obra y echa a los Pedraza de la gestión
del ferrocarril, los echa de la secretaría de Transporte, expulsa a los
capitalistas coimeros de Ugofe y pone al ferrocarril bajo administración estatal
directa, con control de delegados obreros electos? Pero esto que el gobierno no
hace, ni ha dicho que vaya a hacer, tampoco lo reclaman Galasso y sus compinches
de la corte oficial: avalan la continuidad de la patota en uno de los
principales núcleos de poder y al frente de uno de los ejemplos de mayor
corrupción económica y desfalco de los fondos nacionales. Galasso es un simple
encubridor que se disfraza con la muletilla de "la contradicción principal". Los
Pedraza son parte del poder kirchnerista – y no en pequeña medida. Galasso
quiere un Hombre Nuevo pero no un ferroviario mejor pago, que trabaje en
condiciones menos inhumanas. Galasso: volvé a leer tu 'carta' y ponete a llorar.
Pero después de todo: ¿la 'izquierda nacional' no apoyó toda la vida a la
burocracia sindical – incluso en los criminales años 70?

El "enemigo principal"
Todo este desvergonzado embuste, que lo coloca en el campo de los encubridores
del asesinato de nuestro compañero Mariano y en el de los enemigos de los
obreros ferroviarios, Galasso lo justifica con la tesis del "enemigo principal";
hay que apoyar a CFK (y por sobre todo su reelección) para que no triunfe el
'enemigo principal', la derecha. En realidad estamos ante un embuste, porque en
ningún momento Galasso caracteriza a CFK como un enemigo de clase, aún
'secundario', de los trabajadores, ni tampoco propone, bajo ninguna forma,
desarrollar una organización clasista que combata al gobierno - al menos como
enemigo de clase 'secundario'.Después de todo, el objetivo de un socialista que
combate al 'enemigo principal' no es fortalecer al 'enemigo secundario', que por
secundario que sea es un enemigo de clase, sino aprovechar el debilitamiento del
frente de clase en su conjunto que implica una derrota del 'enemigo principal',
para acabar con la dominación de clase en general. En definitiva, en lugar de
plantear alguna forma de oposición de clase al gobierno capitalista
'secundario', o de correlacionar la lucha contra el enemigo de clase 'principal'
con la oposición a todo gobierno de clase de la burguesía,

Galasso dedica sus esfuerzos a amenazar a nuestros 'pibes' con futuros
'pedrazazos', es decir, a valerse de los Pedraza como muro de defensa del
gobierno kirchnerista. Como ocurre en política con los francotiradores, Galasso
se pone al servicio de todas las provocaciones. Precisamente, es una
provocación, que Galasso no denuncia ni podría denunciar, el fallo que procesó a
nuestros compañeros ferroviarios por "extorsión", con motivo del corte de vías
de Avellaneda, porque convierte a esa condición a cualquier demanda
reivindicativa que se apoya en medidas de acción directa efectiva. CFK ha
logrado su propósito inicial de criminalizar (código penal) a nuestro partido.
Un juez que califica de 'extorsión' a una demanda dirigida a una persona ideal,
no física, como el Ministerio de Trabajo, no pudo haber actuado de este modo sin
que mediara una exigencia del poder político.

El más 'célebre' modo de uso de la tesis de la contradicción principal, la
ofreció el partido comunista en 1976 cuando llamó a apoyar a la dictadura
militar, con la consideración de que el 'enemigo principal' eran los Suárez
Mason y Menéndez, caracterizados como pinochetistas, frente a Videla. Es el
mismo método que aplica Galasso: fuera del análisis concreto de una situación
concreta, siempre hay algún villano al que se puede imputar la condición de
'enemigo principal' y, por esta vía, absolver de culpas al enemigo que le sigue
en jerarquía. En el ejemplo clásico de la revolución rusa, nadie puede
cuestionar que el 'enemigo principal', durante 250 días seguidos menos dos, fue
el gobierno kirchnerista ruso de Kerensky. Pero durante dos días, cuando el
intento de un golpe militar de Kerensky fue usurpado por un golpe militar
efectivo de la derecha monárquica de Kornilov contra Kerensky, los bolcheviques
en esos dos días convirtieron a Kornilov en el enemigo principal, sin apoyar al
kirchnerista Kerensky. La derrota de Kornilov preparó el derrocamiento de
Kerensky. Lo mismo hicimos nosotros con Isabel. Durante dos años, combatimos al
gobierno peronista que creó las tres A, produjo el navarrazo en Córdoba, liquidó
a la izquierda peronista y asaltó la UOM y la ciudad de Villa Constitución –
mientras el resto del arco político armaba un bloque, primero de los 8 y luego
de los 9, para defender la 'institucionalización' contra un golpe militar. A
partir de julio de 1975, con el nombramiento de Videla, produjimos un cambio de
orientación, y levantamos la consigna "abajo el golpe", mientras que los que
antes advertían contra el golpe, ahora lo desechaban debido a la asunción de un
'general democrático'. Pero mientras nosotros, Política Obrera, convertíamos al
golpe militar en el 'enemigo principal', el gobierno de Isabel hacía lo
contrario: atacaba como su 'enemigo principal' a los luchadores, y abría aún
más, por esta vía, el camino para la victoria del golpe militar.

La 'izquierda nacional' dio todo su apoyo político al gobierno de Isabel y con
ello a la política de capitulación frente a los golpistas. En el caso del
gobierno de Illia fue incluso peor, porque el peronismo y la 'izquierda
nacional' apoyaron el golpe de Onganía, sea en directo o con el llamado a
'desensillar hasta que aclare'. La"izquierda nacional" y Ramos llegaron a
pedirle una definición "nacional" a la dictadura ( "De la crisis argentina a un
frente patriótico", folleto de octubre 1978) y caracterizaron más tarde como
"militares patrióticos al estilo de Perón" a Seineldín y Rico - éste milita hoy
en las filas K. La 'izquierda nacional', que también apoyó al entreguista
Frondizi y que sólo se opuso de palabra a la Libertadora, no tiene autoridad
para darle lecciones al Partido Obrero.

Galasso aprovecha la ignorancia de su público para reivindicar un apoyo de la
'izquierda nacional' al 17 de octubre, lo cual es cierto para el periódico
Frente Obrero, pero donde no estaba Abelardo Ramos, el cual en su revista
Octubre lo caracterizó, por el contrario, como una lucha interburguesa ("un
forcejeo por el gobierno dentro de las clases poseedoras de nuestro país…dentro
del cual actuó dividido el proletariado") (revista Octubre N° 1, noviembre de
1945). Abelardo Ramos no terminó al lado de Menem por casualidad; a Menem
también lo votó Galasso en 1989 – siempre con el argumento del 'enemigo
principal', el UCR Raúl Angeloz, y de la inmadurez de la lucha de clases para
luchar por el desarrollo de una oposición de clase socialista. Los campeones de
ocupar uno de los campos en disputa, rechazan hacer eso cuando se trata de la
lucha de los Mariano Ferreyra contra los Pedraza – y se ponen por encima del
muro hablando de un "enfrentamiento".

Galasso sabe que, al menos en los 60, el más conocido divulgador del tema de las
contradicciones, fue Mao Tsetung. Los divulgadores de Mao se encargaron de
divulgar, a su vez, la especie del enemigo principal, cuya versión es de origen
más antiguo, pues fue el eufemismo del stalinismo para justificar los frentes
populares contra 'la derecha'. Pero en ese opúsculo vulgar, Mao toma sus
precauciones; dice por ejemplo que, en ciertas ocasiones, la contradicción
secundaria podía transformarse en la principal. Sabía de lo que hablaba: en dos
décadas de "guerra prolongada", el ejército rojo de Mao había pasado 15 años en
una guerra civil contra su 'enemigo secundario' – el nacionalista Kuomintang de
ChiangKaisek; los otros cinco contra el militarismo japonés, aunque combinado
con choques reiterados con sus rivales kirchneristas de China. Visto el
resultado final – la victoria de la revolución china – se debe concluir que sin
la guerra civil contra los nac& pop del Kuomintang las masas chinas hubieran
terminado en la derrota. Mao desarrolló esta orientación en el peor momento de
"la lucha de clases' (como le gusta a Galasso), cuando tuvo que recorrer diez
mil kilómetros a pie para escapar de sus perseguidores kirchneristas, o sea, los
representantes de la burguesía nacional de China.

Puede ser que el gobierno de CFK esté ocupando el segundo lugar en la tabla de
posiciones de los 'enemigos' de los explotados – con Macri o de De Narváez
disputando el primero y segundo puesto con Duhalde. Pero a diferencia de éstos
es el gobierno, es decir, el gerente de los negocios capitalistas y el encargado
de proteger las relaciones de explotación existentes. Esto lo transforma de
secundario en principal; un obrero no puede reclamar al pelirrojo o a Carrió, y
sólo en un espacio limitado a Mauricio. El que no lucha contra el gobierno de
turno no lucha contra el poder; orientar a las masas contra la oposición
parlamentaria no les rendiría nada, por eso tampoco les interesa. Solamente en
una crisis de poder se plantea la necesidad de distinguir a los campos que se
disputan su resultado; en este caso, solamente en éste, hay que distinguir al
enemigo, del enemigo de nuestro enemigo, y enfilar las baterías contra el
primero – sin apoyar políticamente al segundo. La 'izquierda nacional', por el
contrario, se ha integrado a uno de los campos burgueses de un modo estratégico,
hasta la última gota de la cicuta – por eso acompañó a Perón, los bolivianos Paz
Estensoro y Siles Suazo, los peruanos Haya de la Torre y Alan García, Frondizi,
Isabel, hasta la completa capitulación de éstos ante el imperialismo. Siguiendo
la metáfora de la niña de 20 años que Galasso quiere enamorar aunque a los 60
ella pueda quedarse sin dientes, los ejemplos advierten que mucho antes de
desdentarse la damisela nacional y popular se convertirá en prostituta.

El kirchnerismo
El gobierno kirchnerista es el síndico de la quiebra de 2002: vino a pagar las
deudas del menemismo y de la dictadura. O sea, a rescatar el capitalismo, no a
transformar las relaciones sociales capitalistas que llevaron a la quiebra. No
es menos cipayo sino más, el gobierno que paga la deuda usuraria, que aquél que
la contrajo. Los K la renegociaron a partir de los niveles usureros que alcanzó
en 2000/1, incluidos sus intereses. Fue el eje de la reestructuración
capitalista del país, en los términos que lo dejó Duhalde-Lavagna. Mantuvo con
fórceps (subsidios) el régimen de privatizaciones y todas las formas de trabajo
precario y en negro. La Bolsa llegó al tope; se expandió la frontera territorial
y financiera de la explotación latifundista de la soja. Galasso saluda la
reestatización de las AFJP, pero sin la advertencia que hicimos nosotros – que
sería usada para pagar a la usura internacional. La Anses es ahora una AFJP
estatal, pues se rige por un sistema de capitalización, no de reparto, y el
dinero se invierte en la compra de títulos de la deuda pública. Kirchner hizo lo
que ningún capitalista hubiera imaginado en sus menores sueños: pagar la deuda
externa al extremo de reducir su parte flotante, del 200% al 18% del PBI,
mediante el recurso de enchufársela a la Anses, al Pami, a la AFIP y al Banco
Central.

Se ha ejecutado la mayor confiscación económica del pueblo de toda la historia:
el próximo default se lleva puesto, no a los acreedores extranjeros, que de
todos modos siempre son rescatados, sino a los jubilados y a la moneda nacional.
Gracias a esto, empieza ahora un nuevo ciclo de endeudamiento, que ha arrancado
por las provincias y por el sector privado. Los capitales extranjeros invaden la
Bolsa y los títulos públicos; esto significa, políticamente, que este es su
gobierno – sin atarse las manos para cualquiera que ofrezca ir más lejos. Ningún
capitalista quiere destituir a un gobierno al que le compra la deuda. Agreguemos
a esto la ley antiterrorista que los K hicieron votar al Congreso a pedido de
Bush, que proscribe a cualquier organización que se solidarice en forma efectiva
con las luchas nacionales de otros pueblos; o el alineamiento con el sionismo
frente a Irán – y vemos que Galasso está alineado con los peores intereses del
imperialismo. Ah!, la ley de medios, volcada a los intereses de los pulpos de la
telefonía y al alcahueterismo oficial de los que encubren a Pedraza; o la
asignación por hijo, promovida por el Banco Mundial, que consolida un régimen de
exclusión social por referencia al derecho al trabajo, y que pagan los jubilados
de la Anses – y hasta por último algunas concesiones sociales o legales, sin las
cuales un gobierno del gran capital no podría gobernar ni por un instante en un
sistema democrático-electoral. El gobierno actual es el de los mayores pulpos
mineros y petroleros y de los banqueros – los que más han lucrado con la
valorización de la deuda pública; del gran capital financiero sojero-exportador;
de las privatizadas; y del juego. ¿Por qué diablos un partido socialista no
debiera combatirlo?

A Galasso le parece desacertado caracterizar el conflicto por las retenciones de
soja como interburgués – quiere decir con esto que hacemos abstracción de cuál
posición era más conveniente para el desarrollo nacional. Pues, precisamente,
nuestra posición fue: ninguna. A la defensa de la tasa de ganancia agraria de
los sojeros, de un lado, se opuso la defensa del pago de la deuda externa, del
otro. El fracaso del gobierno en este conflicto, lo llevó a recapturar los
fondos de las AFJP para evitar el default y pagar la deuda. Luego hizo lo mismo
con las reservas del Banco Central; no existe una posición progresiva entre la
renta agraria y la renta financiera.

A Galasso lo atormenta, sin embargo, la reelección. ¿Che, Altamira, querés que
ganen los Duhalde-Macri? "No te enojés si te lo dicen", agrega, con ese
histrionismo recogido de los bajos fondos. Es el penúltimo bastión argumental de
los Galasso. Pero si CFK pierde no será por los recursos que exhiben sus
'destituyentes' ni por el Partido Obrero – sino porque es 'funcional' a los
Pedraza, a los banqueros, a los pulpos mineros, etc., y a la desorganización
económica que resulta de jugarse por esos intereses. Pero ¿qué sería la
reelección de Cristina, Galasso? Sería la reelección del protector de los
terratenientes bonaerenses, Scioli; de los Gioja, los Insfrán, de los
representantes del gran capital automotriz y de la enseñanza religiosa, como los
Schiaretti o hasta la 'rentrée' de Reutemann. Estos derechistas sin
recuperación, se convertirían en los sucesores de CFK. Nadie que no haya caído
en una profunda bancarrota política puede plantear una línea como la de Galasso.

El Partido Obrero
El último argumento de Galasso es que "la lucha de clases" (Galasso insiste en
esta expresión cuanto más aboga por la colaboración de clases) no ofrece ninguna
oportunidad a la izquierda; hay que conformarse con lo que hay. Los
kirchneristas no van más lejos, porque la 'lucha de clases' no da; la culpa no
la tiene ninguna fuerza política, sino la abstracción 'lucha de clases'. Pero si
este es el caso, ¿qué le están ofreciendo a esa 'juventud maravillosa' que
acaban de descubrir los colegas de Galasso, de Carta Abierta? Resignación,
acomodamiento, cooptación, corruptela y cinismo político. Galasso tuvo la muy
mala suerte de vender su carne podrida contra Altamira y el PO cuando las masas
bolivianas se estaban alzando contra el gobierno kirchnerista de Bolivia, que
acaba de adoptar el programa de la derecha y recibir su apoyo político. Pero
este alzamiento, como otros tantos en Europa y en Asia, son la expresión de la
tendencia de los explotados frente a la bancarrota mundial del capitalismo, que
se desarrolla a la vista de todos, provocando una degradación social sin
precedentes. En estas condiciones históricas, que necesariamente comportan una
transición entre situaciones no revolucionarias y revolucionarias, nuestro
partido desarrolla una organización obrera y socialista, que sería imposible sin
el desenmascaramiento del ahora sí definitivamente desdentado nacionalismo
burgués. ¿Por qué el gobierno ha puesto en marcha todos los recursos del Estado,
incluidos los paraestatales de la patota, por un lado, y de los escribas
cortesanos, por el otro, contra nuestro partido, el Partido Obrero; por qué nos
han convertido en su ENEMIGO PRINCIPAL , si no es, precisamente, porque temen
como a la muerte la emancipación política de la clase obrera?

ABAJO EL PACTO CFK-PEDRAZA, fuera la patota de los ferrocarriles y de los
sindicatos.

Juicio y castigo a TODOS los culpables del asesinato de nuestro compañero
Mariano Ferreyra.

Jorge Altamira
7 de enero de 2011



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Actividad reciente:
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viernes, 7 de enero de 2011

[lecturayformacion]

 

De Galasso a Altamira


¿A dónde vas, Jorge Altamira?

Nunca nos hemos tratado, pero nos conocemos y tenemos un punto teórico común: es necesario crear la sociedad solidaria, igualitaria, donde brote y se consolide el  Hombre Nuevo. Eso creo yo y ahí pongo mis modestos esfuerzos: en la liberación nacional y social de una América Latina unida. Vos decís que también luchás por ese objetivo. Entonces, me creo con el derecho a preguntarte: ¿Adónde vas, Altamira? ¿Adónde? ¿A qué  conduce tu política?

Disculpame, pero yo no creo que en lo profundo de vos mismo puedas suponer que la interrupción del kirchnerismo en el gobierno va a llevar al  P.O. a la Casa Rosada,  ni tampoco que le va a provocar un gran crecimiento político.  No. No creo que estés tan al margen del desarrollo de la lucha de clases ni  que, en nombre del marxismo, saques conclusiones que sólo es posible admitir en un adolescente generoso y utópico – de esos que, en pequeño número, te siguen - y que cree que se puede asaltar el cielo así como así, mañana mismo, con la revolución perfecta, completita, sin contradicción, ni imperfección alguna. No. A los pibes los entiendo – a "tus pibes" – y eso me duele, porque así seguramente pensaba el pibe Ferreyra. Porque a los 18  o los 22 años es posible querer salir de las desgracias, del desaliento, de la injusticia, luchando contra todos al mismo tiempo y de una vez, a todo o nada. Lo lamento por los pibes porque ellos ponen el cuerpo  y la derecha no anda con vueltas.

Pero, a vos no te lo puedo entender. Vos viste lo que pasó con el corte de vías el otro día: 20 muchachos rebeldes, en nombre de 60 compañeros tercerizados, provocaron la bronca de miles de usuarios del ferrocarril en Plaza Constitución y esa bronca fue usada por grupos duhaldistas y macristas, por las barras bravas de Barrionuevo, por los comandos de Ritondo, por las bandas de Duhalde. No es como dice tu compañero Ramal que "sería delirante suponer que el P.O. cortaba en Avellaneda y también el  P.O. actuaba"  en  Plaza Constitución. Si algo hay delirante es precisamente lo de Ramal, porque nadie seriamente ha dicho eso. Lo ocurrido es que, en los hechos, esos muchachitos idealistas que cortaron las vías quedaron aliados, en un mismo operativo de pinzas que vos no previste pero se dio en los hechos, con las bandas de derecha.

Entonces, cuando dicen "el P.O. aliado al duhaldismo" no te enojés: en la teoría no es así; en los hechos, sí. Es decir, en la política concreta, el  macrista Ritondo es aliado tuyo y también Cecilia   Pando y  Posse y Redrado y Puerta y Barrionuevo y Toma.  Vos y tus compañeros atacan al gobierno porque lo que no ha hecho, por lo que falta; ellos lo quieren voltear por lo que ha hecho y lo que ha hecho es suficiente para que no lo soporten. Pero en conjunto vos y ellos creen que es conveniente interrumpir el avance del kirchnerismo, es decir, la reelección de Cristina.

Claro, ellos, la derecha, están en lo suyo, no soportan la Ley de Medios, no soportan el recupero de los aportes jubilatorios por el Estado, ni la Unasur, ni tampoco la asignación universal por hijo, ni ponerle coto al FMI. Ellos están molestos  por el protagonismo popular, por "los oscuramente pigmentados" (como decía el conservador Reinaldo  Pastor) y entonces  dicen ahora, haciéndole 'el bocho' a los vecinos más reaccionarios: "Somos xenófobos y ¿qué?: los bolivianos y paraguayos nos ocupan las escuelas y los hospitales". Pero vos no podés coincidir con eso. Ya sé que no coincidís en la teoría, pero en los hechos, sí. En la teoría vos sabés de la gesta altoperuana contra los realistas y seguramente sabés del "Moto Méndez" y  "el indio Camargo" y  Juana Azurduy" y tenés afecto por bolivianos y paraguayos (¡Cómo no tenerlo por Solano López, compañero de lucha contra el mitrismo oligárquico financiado por el Imperio Británico!) pero, sin embargo, vos  tocás en la misma orquesta de los xenófobos. Es en la misma orquesta, mi viejo, aunque no estés orquestado en conspiraciones de café. En los hechos, sí.

Por eso te repito: ¿Adónde vas, Altamira? Porque vos debieras saber, lo sabés, supongo, que en política es fundamental conocer al enemigo principal (manual elemental de todo socialista en serio). Y no podés confundir al gobierno - con todas las asignaturas pendientes que vos quieras -  con la alianza Duhalde, Macri, Pando y todos los que ya conocemos. No. Eso no te lo voy a entender nunca, ni a justificar.

Por otra parte, vos te formaste en una concepción de la política que otorgaba importancia fundamental, al conocimiento de la  correlación de fuerzas. Hay que preguntarse, en cada momento de la lucha, cuál es  la correlación de fuerzas. Esto lo aprendiste, como yo, hace muchos años, en los manualitos del socialismo, es el ABC, el primero inferior, como se decía en nuestros tiempos. Y entonces, ¿cuáles  son las opciones en juego? No me explico  cómo no entendés las fuerzas en juego y la  opción consiguiente: la vuelta al  2001 o a 1942, según algunos, es decir, el retroceso profundo con respecto a los avances del kirchnerismo, con todas las imitaciones en que probablemente vos y yo coincidamos o la prosecución y profundización de lo que se está haciendo desde el gobierno. ¡Y no podés decirme a mí que aprendiste en los textos clásicos que estas son luchas interburguesas y que es lo mismo Cristina en el gobierno que la Pando o Duhalde! No, vos sabés que no podés decirme eso, porque eso te  invalidaría para actuar concretamente en las luchas políticas que se están dando hoy y aquí. .

Vos viviste muchas cosas, Altamira,  como las viví yo. ¿O perdiste la  memoria? Y las que no viviste, te informaste por una abundante  literatura política. ¿Qué hizo la izquierda abstracta, toda la izquierda, desde anarquistas, socialistas, comunistas hasta trotskistas, en el 30? Todos contra Yrigoyen. Y vino  Uriburu y después él mismo se encargó de torturar y fusilar, incluso a algunos de estos izquierdistas teóricos que habían sido funcionales a esa derecha fascista. ¿Era lo mismo Uriburu que Yrigoyen? Evidentemente, no. ¿Había que hacerse yrigoyenista, en ese principio de la decadencia del radicalismo? Tampoco. ¿Correspondía  colocarse al margen de esa lucha  porque eran luchas interburguesas? Menos aún. La única política correcta era la que enseñan los clásicos: al lado del yrigoyenismo, con independencia, junto a la clase media que hacía su experiencia de poder y evidenciaba sus limitaciones. Porque no fue por las limitaciones sino por los aciertos que torturaron y asesinaron radicales en 1931 y había que estar ahí, contra la dictadura y al mismo tiempo junto a "la resistencia radical" denunciando al alvearismo entreguista. Claro que después el radicalismo terminó en De la Rúa y todo lo que conocemos, pero eso no significa que hubiese que atacarlo  en su mejor momento, cuando tenían a la mayoría popular apoyándolo. Vos lo sabés bien, porque eso se llama "dialéctica" que en lenguaje de barrio quiere decir: no hay que dejar de enamorar a  una mina de 20 años pensando que dentro de 60 años estará arrugada y desdentada. O de otra manera: la degradación del menemismo no justifica a quienes estuvieron con Braden y contra Perón, en el 45.

No puedo creer que no me entiendas, porque entonces sería vano este escrito, inútil totalmente. Y no me digas tampoco… "en esa época, nosotros éramos muy chiquitos y nos hacíamos pipí en la cama", porque te contestaré como Jauretche, lo peor es que siguen meando en la cama también ahora. Porque también en el 45 y en el 55 sucedió lo mismo, salvo la posición de  "Frente Obrero" y sus seguidores de la Izquierda Nacional, que salvaron el honor del socialismo revolucionario junto a los trabajadores peronistas. De lo que ocurrió después que cayó Perón, ¿te acordás?, sin duda. ¿Qué vino? ¿El socialismo, acaso? Sí, quizás el de "Norteamérico" Ghioldi justificando los fusilamientos del '56 porque "la letra con sangre entra". No eran lo mismo Perón y el almirante Rojas, lo sabe cualquier laburante sin haber leído jamás a don Carlos ni a Vladimiro Ilich. Lo sabe porque está en la realidad de la lucha de clases, aunque no sepa qué es la lucha de clases que la mayor parte de la izquierda predica en los fermentarios y talleres de formación con las ventanas cerradas a  lo que ocurre en la calle.

¿Puede ser que no me entiendas? Y no te confundas, te lo digo otra vez. Yo no te digo que te hagas kirchnerista. Te digo solamente que no se es izquierda cuando se califica a  todos los demás de ser lo mismo, burgueses,  echando fuegos de artificio que ilusiona a  los adolescentes. Se es izquierda en la acción política concreta y aquí, en América Latina, con años de dependencia y expoliación, cuando aparecen gobiernos con vocación popular - quizás vos digas burgueses disfrazados de populismo - yo no pido que abandones tu organización y te incorpores, a ellos,  sino que te pongas al lado. No al lado de la derecha y en contra de ese gobierno. Te lo dijo Lenin, Altamira: "golpear juntos, marchar separados".

"Junto" con las mayorías populares, aunque las direcciones políticas  no sean todo lo que vos quisieras. Y "separados", es decir, manteniendo la independencia ideológica, política y organizativa, pero jamás  serle funcional a la derecha. No, mi viejo.

Porque entonces  vas entrando en un juego en que puede caer sobre vos  la responsabilidad de lo que ocurra  a  militantes que son  víctimas de enfrentamientos como los que hemos visto, heridos o  muertos para que en definitiva no se haga la revolución, sino para que la derecha llegue al poder y  persiga a  los pocos que te queden.

Hace pocos días lo dijo Rafael Correa, con respecto a su intento de darle una salida popular al Ecuador, protestando porque una "izquierda", a la que llamó "boba", se complace en atacarlo haciéndole el juego a la derecha. Lo mismo dice Hugo Chávez respecto a furibundos ex guerrilleros que se le oponen haciéndole el juego a los dueños de la televisión y los grandes grupos económicos de Venezuela. ¿No bastan acaso las fotos del lanzamiento de la candidatura de Duhalde, con el macrista Ritondo y la procesista Pando, obras maestras del terror? Son ellos los que acechan, los que quieren volver, los que quieren otros treinta mil desaparecidos, entre los cuales caerán también muchos de los tuyos. Y no podés hacerle el juego. No podés crear condiciones para que los diarios digan "el P.O. en Avellaneda y el duhaldismo y el macrismo en la Plaza Constitución, operaron contra el gobierno y provocaron incidentes". No, mi viejo, no podés. Sería un error gravísimo y en política, ya lo sabés, un grave error es peor que un crimen.

Porque en estos países los movimientos nacionales y populares  jugaron un papel importante, aunque hayan sido inorgánicos, tumultuosos, "oro y barro", "abismos y cumbres", como decía Jauretche, pero en el balance final expresaron avances populares, tanto Yrigoyen como  Perón.

A veces, los periodistas dicen que en la Argentina no hay izquierda real ¡Y claro!, si grupos semejantes al tuyo confundieron a Biolcati con Mao Tsé Tung y a Llambías con Trotsky y se colocaron alrededor de "la mesa de enlace agropecuario" enfrentando al gobierno junto a las señoras "bien" del Barrio Norte y los grandes sojeros. En esa ocasión, vos estuviste mejor que ellos, pero no bien. No apoyaste a los ganaderos, pero dijiste que eran luchas interbuguresas. Entonces, decime, ¿toda la historia argentina son luchas interburguesas que no deben importarle a los trabajadores? Yrigoyen derrocado por los conservadores, Perón enfrentando a Braden y luego derrocado y desterrado, Moreno envenenado y San Martín enfrentado a Rivadavia y Sarmiento festejando el degüello del  Chacho  Peñaloza. Una historia de luchas, sangre y muerte. Y si eso no es lucha de clases, ¿las clases dónde  están? ¿Todos son lo mismo, burgueses y todos los enfrentamientos, bombardeos, fusilamientos, etc., son luchas interburguesas? Si pensamos eso, mejor será que nos dediquemos a  la pintura abstracta o a aprender a tocar el violín que con eso no jodemos a nadie. Y esperemos que algún día, allá lejos, cuando aparezca otro cordobazo, pero con una vanguardia iluminada, ortodoxamente formada en nuestras academias de socialismo revolucionario, volvamos quizás a la política, pero podría ocurrir entonces que los trabajadores ya hayan forjado sus dirigentes, algunos socialdemócratas, otras burocratizados, otros "fierreros", qué se yo, pero que no reconozcan a quienes durante toda la historia  argentina no incidieron para nada y sacaron el 1% de los votos por sostener que millones de argentinos imbéciles se peleaban por diferencias "burguesas" y no por el socialismo .

Sabemos, desde la Izquierda Nacional, que no es fácil ese "golpear  juntos" y marchar separados. Inclusive hago autocrítica cuando Ramos se presentó con candidatura propia el 11 de marzo del '73 porque sostenía que era lo mismo Cámpora que los radicales y los candidatos del gobierno militar. Fue un grave error. Y ni qué hablar del apoyo a Menem. Por eso muchos izquierdistas nacionales se colocan a distancia de la historia de Ramos. Pero esta corriente ha sostenido, en general, la única posición correcta de acompañar a todos los movimientos nacionales de América Latina, desde una perspectiva independiente y colocarse claramente frente al enemigo común que, como se sabe,  es el imperialismo y los traidores nativos.

Desde esa perspectiva coincidimos en la valoración del peronismo con Cooke, Hernández Arregui, Puiggrós, Walsh y tantos otros, pero insistiendo que era más correcto jugar por afuera y no intentar forjar la izquierda desde adentro. Pero lo que no dudábamos, en la relación con ellos, fue que los trabajadores estaban haciendo su experiencia y debía acompañárselos y enfrentar al enemigo principal.

Ahora la polémica sigue con motivo de las posiciones del P.O. Y te lo repito: ni oposición implacable al movimiento nacional, como la tuya, ni seguidismo. Pero la tuya puede ser más peligrosa. Porque la derecha  sabe hoy que pierde en primera vuelta y va a provocar conflictos durante todo el  2011. Y ustedes no pueden estar ahí. ¡Ni cerquita! ¿Entendés?

Haceme caso, Altamira, pensalo. A la noche. En el silencio de la medianoche, pensá en los pibes que podés arriesgar y hacerlos jugar de modo funcional a la derecha. No se trata de hacerle asco a poner el cuerpo, pero sólo cuando políticamente tiene sentido el peligro que se corre. Mártires porque sí, no  benefician a nadie sino que enlutan y suman desgracias a las que ya hemos sufrido. Pensá  en la  derecha que acecha, pensá qué pasaría si se hunde este gobierno. Vos y yo ya estamos más cerca del arpa que de la guitarra  y entonces, seguí el consejo de Julián Centeya: en "el finirla, está la salvada".  Ahí uno se puede redimir de viejos pecados. Todavía estás a tiempo y entonces, te lo digo de nuevo, no se trata de hacerte kirchnerista, sino de colocarte críticamente pero acompañando al pueblo en su experiencia. Nacional, popular. Y te lo digo en nombre de los Estados Unidos Socialistas de América Latina sobre los que profetizó Trotsky en  1940, por aquello que, como sabés, lo llevó a apoyar las nacionalizaciones petroleras de Lázaro Cárdenas y que en el fondo, era su teoría de la revolución permanente y aquello otro del frente  único antiimperialista que junto con Lenin presentaron en 1922 a los congresos de la III Internacional. Frente único antiimperialista  con obreros, muchos obreros y también con estudiantes de la pequeña burguesía y otros oprimidos, pero en estrecha vinculación con el nivel de conciencia política de la mayoría, en ese momento histórico ¿Verdad que te acordás?

Te lo digo yo, que soy, como decía Scalabrini y salvando las distancias, "uno cualquiera  que sabe que es uno cualquiera". No sea cosa que esta conversación la tengamos que continuar en el 2012, los dos en cana o en el exilio. Y preparate entonces, porque, en ese caso, te lo voy a reprochar todos los días, implacablemente, como esa gota de la canilla que persiste y molesta empecinadamente en la madrugada, te lo voy a repetir una y mil veces, haciéndote corresponsable de la desgracia argentina, si aquellos que vos sabés volvieran, aprovechando los errores de una izquierda que todavía no se enteró que El Che puteaba desde Guatemala contra "esos mierdas de aviadores" que bombardearon a su propio pueblo aquel trágico 16 de junio de  1955.

Sólo puedo agregarte que hay momentos en la vida de los hombres que lo mejor que pueden ofrecer a su pueblo es una profunda autocrítica y un replanteo de posiciones erróneas. Ahí se juega su profunda adhesión al mundo nuevo que predican y por el cual dicen que están luchando. Pensalo.

Un saludo.

Buenos Aires, 5 de enero de 2011

Norberto  Galasso

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Actividad reciente:
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martes, 4 de enero de 2011

[lecturayformacion] [Pagina12WEB] Noticia enviada por Nikolopulus

 

Sociedad  |  Martes, 4 de enero de 2011
Riquelme y Serrat en una revista de los pibes

La villa pone la tapa

La revista, La Garganta Poderosa, es enteramente producida por chicos de varias villas porteñas. En su primer número entrevistaron a Riquelme, en la nota de tapa, y a Serrat.

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Riquelme dijo que "con la droga siempre se ataca al más débil".
Por Carlos Rodríguez

"Lo entrevistamos a Román porque su idea siempre es jugar en equipo. Acá en las villas, para hacer algo, tenemos que jugar en equipo." Cristian "el Chino" Romero (14) le explicó a Página/12 por qué eligieron a Juan Román Riquelme para que fuera el entrevistado "de tapa" de la revista La Garganta Poderosa, realizada por un grupo de chicos de distintas villas porteñas. El lanzamiento del primer número se hizo este domingo en el barrio Zavaleta de Barracas, bajo la invocación de Rodolfo Walsh, el Che Guevara, Carlos Mugica, Julio Cortázar y el atleta desaparecido Miguel Sánchez, entre otras figuras que en el staff de la publicación figuran como "colaboradores", porque los pibes "los tenemos como referentes cuando escribimos y cuando pensamos", explicó el Chino. En el número 1 de La Garganta... hay una entrevista a Joan Manuel Serrat y a un montón de vecinos de los barrios que hablan de sus sueños y sus preocupaciones.

"Les deseo, queridos, lo mejor. Que sean ustedes capaces de escuchar. Y ser escuchados. Que digan y escriban palabras querientes. Y sean queridos. Y que no se tomen en serio nada que no los haga reír." Con estas palabras, el escritor uruguayo Eduardo Galeano saludó la salida de la revista. También llegaron adhesiones de Dolores y Paula Santoro, esposa e hija de Roberto Santoro, el poeta y periodista desaparecido durante la dictadura militar, que también es recordado por los chicos.

"El temor se basa en la incomunicación", dice una de las frases escritas en las paredes cercanas a la sala de redacción de La Garganta..., en la calle Ernesto Che Guevara, tira 6, casa 85 Bis, del barrio Zavaleta. La revista es realizada por una cooperativa de vecinos de los barrios Zavaleta, Rodrigo Bueno, 21-24 de Barracas, 31 Bis de Retiro y Fátima de Soldati, coordinados por la ONG La Poderosa, con filiales en el interior del país y en otras ciudades de América latina. Los fondos se obtuvieron mediante donaciones, festivales y torneos de fútbol.

El primer número tiene una tirada de tres mil ejemplares, pero aspiran a llegar a diez mil. En las páginas de La Garganta... no hay publicidad paga. Sólo se pueden publicar avisos de algunos negocios de vecinos. Por ahora, la venta será mano en mano "a un precio solidario". Se podrá conseguir en dos kioscos de la Capital Federal: en Lavalle 790 y en el que está en la esquina de Salguero y Las Heras. Los redactores de la revista son Claudio Miguel Savanz, Ayelén Toledo, Kathy Benítez, Oscar Cristaldo, Chino Romero, Dada, Paola Vallejos y William Cartagena Farfán. Las fotografías son de Jorge López, Hernán Segovia y Alejandro Sebastián Castillo y las ilustraciones de Fabio Corro, de 17 años, quien vivió solo, en la calle, desde los 10. Ahora está en un hogar donde lo tratan "muy bien".

En la entrevista, Riquelme habla, sobre todo, de su barrio, sus amigos y su familia, aunque también opina sobre los pedidos para bajar la edad de imputabilidad a los menores. "A veces los chicos cometen delitos por no estar en su mejor momento y yo creo que a un chiquito de trece, catorce años, no se lo puede meter en la cárcel. Más bien tendríamos que colaborar para que mejore y se ponga bien." También se mostró preocupado por el consumo de droga entre los jóvenes, pero cuestionó que sólo se hable de los que viven en las villas. Consideró que "siempre se ataca al más débil" cuando "la droga está en el deporte, en los actores, en todos lados".

En la entrevista a Serrat, el catalán sorprende al afirmar que "si alguien subestima la cumbia, está ciego". El cantante, consultado sobre ese género musical, sostuvo: "Que se denigre la cumbia da la pauta de que muchos desprecian lo que ignoran". Paola Vallejos (27), que participó del reportaje, se mostró contenta por eso, pero aclaró que su sueño es "entrevistar a León Gieco". En el número 1 hay notas interesantes a personajes de los barrios, como Sara, una mujer que resume la historia de la 31 Bis, o Noemí y Olga, la mamá de una de las redactoras, que cuentan cómo les robaron a sus hijos, a una en dictadura y a otra en democracia.

"Lo que queremos es que nos lean y se enteren de la verdad de lo que pasa en nuestros barrios", afirmó Ayelén Toledo. La fiesta del domingo contó con el aporte de Los Guitarreros de Zavaleta, un grupo formado por chicos que se dieron el gusto de tocar en presencia de Serrat, durante la entrevista que se hizo en el Gran Rex.

Serrat: "Al denigrar la cumbia muchos desprecian lo que ignoran".

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